miércoles, 27 de agosto de 2014

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Milagro sin santo

Con el resplandor temprano de la
       Hoguera de cada mañana
El pan que todos los días amaso en casa
Adquiere su tono dorado como las plantas   
Su verde lustroso conteniendo  
                  Todos los colores!




ü  II


Los días son huellas
Del movimiento  fandanguero
De la tierra con ese dejo de vals
En su deambular cósmico   

Manojos de luces como velas
Engalanan la galaxia que acompaña
Ese juego de rondas!
  



ü  III

Mi hija luce una holgada bata oliva
Bordada con plantas lejanas
Y un sol de cactus que ilumina
                                     Su rostro

Por dentro lleva otro sol que ya
       Tiene nombre de mar
Por lo que su barriga se exhibe
      Hermosamente inflada




ü   IV

El poeta,  siempre
Raro espécimen cuya alma  
Se deleita en el equilibrio
De esa cuerda entre
El niño y el viejo!




ü  V

Qué bueno que la corriente del azar
Que anda por ahí de anónima nos halla
Atraído hasta hacer que nos encontráramos

Afortunados,  tú y yo,  porque luego
El caudal de la frecuencia  nos amistó

Buen rato, hace ya,  medido en
Luengos años,  que compartimos
                 Nuestras vidas

Han encajado tan bien
Nuestras soledades!




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Contraste

La vida va acaeciendo tercamente
Desobedeciendo el universo de las
Especulaciones y los alardes de experticia
Planeadora con que nos pavoneamos

La vida va acaeciendo impetuosa
Y la cabeza queriendo direccionarla
Mas sin embargo sus itinerarios
Suelen por lo general no ser convergentes

Ramiro del Cristo Medina Pérez

Santiago de Tolú, agosto 16 – 2014




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Mientras unos escriben y escriben
Y publican, publican y publican
Exhibiendo un respetable ego

Yo apenas
Leo, leo y,  no dejo de leer…
Gozoso en soledad

Pobre de mí!
Que solo tengo por mercado
Mi propio yo re-creándose
En las re-creaciones de páginas maestras


Ramiro del Cristo Medina Pérez

Santiago de Tolú, agosto 2 – 2014